Stanley Bendelac, uno de los grandes genios de la creatividad, nació en Tánger y fue en París donde estudió Administración de Empresas. Desde muy joven presintió que su futuro iba a estar muy ligado al campo del marketing, la comunicación y al mundo del automóvil, del que era un apasionado seguidor.
A los 26 años se instala en Madrid para crear una agencia de promoción de ventas. Pero su objetivo era más ambicioso y tres años más tarde funda Delvico con un cliente que le sirvió para darse a conocer rápidamente: Citröen.
En 1982 pone en marcha el proyecto Central Media y poco después, en 1985, Delvico se incorpora al Grupo Bates, en el que Stanley desempeña importantes cargos en la organización de Bates Worldwide: Director Regional para el sur de Europa, Director General de Europa y África, Presidente de Bates Latinoamérica.
Su gran capacidad directiva le sirvió para reorganizar agencias del grupo en muchos países. Desde Finlandia hasta Sudáfrica, pasando por Argentina.
Empresario, dirigente y como buen publicitario también aplicó su talento creativo a la génesis de muchas campañas, logrando hacer inolvidables muchas de ellas: La gente encantadora de Citröen, “Hacienda somos todos”, Hoy me siento Flex, Usa tus alas, Cueces o Enriqueces….
Además, fue miembro de la junta directiva de la Asociación de Agencias de Publicidad y jurado de los más importantes festivales: Cannes, FIAP, Eurobest, Efi…etc.
Cabe destacar sin duda su vena literaria que nos ha dejado dos buenos títulos: “Nunca tires la toalla” y “Lo importante no es como te caes sino como te levantas”. Otro claro ejemplo de que la publicidad y la literatura (el lenguaje al fin y al cabo) van unidos de la mano.
Una de sus mayores distinciones llegó en la temporada 2010/2011 cuando fue elegido Miembro de Honor de la Academia de la Publicidad. Un reconocimiento que se veía necesario para uno de nuestros más grandes publicitarios.
Toda la profesión llora la muerte de Stanley Bendelac, y así se ha podido comprobar a través de las redes sociales. Destacamos dos ejemplos de estos testimonios en su memoria: