10 MAY 2016

IN MEMORIAM. PEPE VIANA

IN MEMORIAM. PEPE VIANA

IN MEMORIAM. PEPE VIANA

Acababa de ocultarse el sol y el tono de mi móvil me sobresaltó. En la pantalla apareció el nombre de un buen amigo. Atendí solícito su llamada y resultó que su objeto era comunicarme el triste fallecimiento de José Viana Martín, Pepe Viana, como le gustaba que le llamáramos.

Despues de unos instantes de sorpresa intenté recordar cuánto tiempo hacía que tuve la suerte de conocer a Pepe. Me perdí en el tiempo. ¿1997? ¿1998? En fin, daba lo mismo.

Conocí a Pepe en plenitud de facultades siendo presidente de AGEP y de FNEP. Pepe ya a primera vista imponía y, cuando le conocías más, no tardabas en ser consciente de las fuertes convicciones y el férreo carácter que conformaban su personalidad.

De su trayectoria profesional se ha escrito en los diferentes medios especializados del sector que han querido recordarle, que no han sido todos.

No recordar a Pepe, ahora que nos ha dejado, es como no reconocer la labor que hizo por el asociacionismo de nuestro sector, viniera del llamado sindicato vertical o viniera de donde viniera. Pepe fue, hasta sus últimos momentos, un firme y convencido defensor del asociacionismo. Se movió siempre por y para nuestro sector, aunque algunos no lo entendieran así.

Algo, más bien mucho, le debemos todos aquellos que estamos en el mundo asociativo, por voluntad propia. Y el resto, también.

Voy a contar una anécdota de la última vez que lo vi y que demuestra cómo era Pepe. Pero antes y sin caer en el tópico, me gustaría resumir en pocas palabras lo que era Pepe. Pepe era un hombre bueno, amigo de sus amigos y dispuesto siempre a echarte una mano si asi se lo solicitabas.

En la ceremonia de gala de los Miembros de Honor de nuestra Academia, allá por el 2009, recuerdo que tuvimos que ir a buscarle ya que el inicio de su deterioro físico era evidente. Hizo un gran esfuerzo por estar con nosotros para su nombramiento, reconocido por todos los compañeros de profesión que le votaron.

Recuerdo cómo, lentamente, acompañado del brazo de su sucesor Angel del Pino, recorrió los escasos metros que separaban su asiento del escenario y allí, de manos de Angel del Pino y de las mías recibió el “trofeo” que le reconocía como Miembro de Honor y, consecuentemente, le abría las puertas de la Historia de la Publicidad Española.

Posteriormente, cuando estaba sentado acompañado de su inseparable Ana, en una de las mesas habilitadas para el coctel, entre pregunta y aseveración le dije: “Pepe, estarás contento por pasar a formar parte de la Historia de la Publicidad”. Su respuesta fue: “Si no me lo hubierais dado, me habría enfadado”.

Así era Pepe, genio y figura. Y así nos ha dejado.

Estoy seguro que donde quiera que vaya, como está escrito en su biografia resumida como Miembro de Honor en la página de la Academia, seguirá dirigiendo la orquesta para que todos los instrumentos suenen en armonía.

Descanse en Paz.

Juan Carlos Falantes Estevéz

Presidente de LA FEDERACION DE EMPRESAS DE PUBLICIDAD Y COMUNICACION